Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, así
que decidí hacerle caso a los médicos y comer un desayuno rico, imponente y
sobretodo saludable.
Esta semana visite El Pan de La Chola, una panadería artesanal
y con tendencia a lo orgánico, concepto mundialmente de moda que da sus
primeros avistamientos en nuestra ciudad.
La carta se limita a jugos, cafés, extractos, sándwiches,
tostadas, pan, yogurt y unos cuantos dulces; nada muy elaborado pero cada uno
de platos está muy bien concebido y con combinaciones a las que tal vez muchos
no estén acostumbrados.
Los sándwiches vienen en una Focaccia artesanal súper bien
tostada, por el sabor debo presumir los tuestan con un poco de aceite de oliva.
Las porciones son abundantes y un sándwich con un jugo es más que suficiente
para tener un desayuno consistente.
Las tostadas consisten en gruesos cortes de pan bien
tostados, no las típicas hogazas como las del pan de molde, y vienen acompañadas
de lo que queramos.
Ya que llegue un poco tarde y la cola para hacer los pedidos
era un poco extensa de golpe decidí pedir de todo un poco para poder saciar el
hambre así como la curiosidad, mi desayuno consistió en: un sándwich capresse,
un sándwich de mortadela, tostadas con palta y aceite de oliva, un extracto
verde, un jugo de naranja y un café; parece bastante no? Bueno, lo fue!
La mecánica del restaurante es la siguiente, uno llega y
hace su cola para hacer su pedido, revisa la pizarra en la parte superior del
mostrador para ver que pedir, luego busca una mesa para poder comer, esperas a
que te lleven el pedido a la mesa y finalmente disfrutas.
Lo primero que llego fue el sándwich caprese con el extracto
verde y el jugo de naranja. Sin duda a primera vista vemos que el sándwich es
consistente y los jugos son pequeños, mala relación.
El sándwich como mencioné anteriormente viene en una
focaccia tostada y rellena de tomate, queso mozzarella y salsa pesto,
simplemente exquisita. La salsa pesto estaba elaborada a la perfección con un ligero
toque ácido para darle un particular sabor a cada mordisco. el sándwich al ser
calentado en una “waflera” profesional estaba bien dorado por ambas caras sin
estar quemado y el queso derretido en su interior dándole esa consistencia
chiclosa que nos hacen recordar los sándwiches de nuestra infancia. Sin duda un
platillo muy bien concebido que sin pensarlo dos veces lo volvería a pedir.
Por otro lado el jugo de naranja se notaba era natural ya
que se podía sentir la pulpa al tomarlo, pero nada fuera de común, un jugo de
naranja común y corriente.
Pero por otro lado tenía el extracto verde, un extracto de
espinaca, manzana y kion; sin duda una combinación atrevida ya que el kion
tiene un sabor tan fuerte y picante que cuando no es tratado con delicadeza opaca
cualquier otro ingrediente que lo acompañe, a mi parecer ellos no tuvieron el
cuidado necesario ya que el kion era el único sabor reconocible del extracto y
el escozor final que dejaba en el paladar era un poco fuerte. En mi opinión la
manzana (verde) debió ser la protagonista acompañada de la espinada y al final
le debieron dar un toque de kion exprimido, creo quedaría algo mucho más
agradable.
Luego llegaron las tostadas, 5 contundentes cortes de pan
acompañados de media palta y aceite de oliva con sal. En este pedido me di
cuenta que el restaurante solo usa sal de mar, lo que la da un toque especial a
los demás ingredientes, lo que no le da un toque especial es el aceite de oliva
que usan para acompañar las tostadas, digamos que no fue mi preferido. Para mí,
pocas cosas superan un placer tan simple como el remojar pan en aceite de oliva
con sal pero en esta ocasión no fue así. Por otro teníamos la palta para
acompañar las tostadas y bueno, al menos a nosotros nos tocó una palta un poco
madura para mi gusto, a mí me gusta la palta un poco verde y dura, sin embargo
a mi novia si le gusto así, la palta es como la carne en ese sentido, cada
persona tiene un gusto distinto para su término preferido.
Finalmente, ya un poco llenos, llego el sándwich de mortadela,
pan bien tostado nuevamente, mortadela, mayonesa casera y Dijon. De los tres
platos que pedimos este fue el más flojo para mí, obvio sin dejar de ser rico. La
mortadela era fresca con pimienta, de la manera clásica y el sabor de la
mayonesa muy rica, aunque me hubiese gustado sentir un poco más el toque del Dijon
que es una mostaza fuerte y con mucho cuerpo.
En conclusión, El Pan de la Chola es tal vez una de las
mejores panaderías que podamos encontrar en Lima, aunque con muchas cosas por
mejorar y explorar aún, y que seguro nos seguirá sorprendiendo en el tiempo.
Así que ya saben, si quieren tomar un desayuno único y
diferente en Lima vayan a esta innovadora panadería, no se van a arrepentir y podrán
explorar nuevos horizontes culinarios.
No se desconecten que esta semana salimos de viaje y para la
próxima semana les tendremos reviews de restaurantes en Estados Unidos!
Aquí les dejo la dirección de El Pan de La Chola:
Dirección: Av. La Mar 918 – Miraflores
Y no se olviden de seguirme en Facebook en www.facebook.com/losplaceresculinarios,
hasta la próxima semana!