Hola amigos,
esta semana les traigo una reseña muy especial, ya que se trata de un
restaurante muy particular y “exclusivo” que sale del contexto y que nada a
contracorriente ante la tendencia costumbrista de nuestro país.
El
restaurante se llama Pun Kay y se especializa en preparar comida china de la
más alta calidad, cabe resaltar que digo Comida China, no Chifa, ya que no es
uno más de esos que abundan en nuestra ciudad, sino un restaurante que se
mantiene fiel a sus costumbres desde el día en que abrió, hace ya más de 20
años.
Si tuviese
que describir este restaurante de comida cantonesa en una sola palabra, debo
elegir la palabra FAUSTO, el nombre del extraordinario chef que le da vida a
cada uno de los platos del restaurante y de quien hablaré extensamente un poco
más adelante. El restaurante es grande pero de pocas mesas y quienes nos
atienden son Fausto en persona y su esposa principalmente, la cocina para
nuestra sorpresa y deleite está a la vista de todos detrás de una amplia
mampara de vidrio (algo sumamente raro de encontrar en nuestro país sobre todo
en un restaurante orientado en comida china) y desde el momento en que
recibimos la carta sabemos que no estamos en un Chifa regular ya que en la
primera página de la misma nos cuenta un poco de las costumbres del restaurante
y nos recalca que aquí no son necesarias las salsas o condimentos adicionales
para acompañar los platillos, y es más, son consideradas un insulto al chef por
tratar de encubrir sabores, texturas y experiencias; y en muchos casos coincido
con ellos, sobre todo con platos tan delicados como los que preparan aquí.
Habiendo ya
aclarado algunos de estos puntos comencemos con esta aventura culinaria.
Si bien en
la carta podemos encontrar todo tipos de platos, desde sopa de aleta de tiburón
hasta un clásico blanco, llegué con mi mente puesta en 2 muy particulares, Pato
y Pollo con Brócoli. Si bien el primero puede que suene predecible para un
restaurante de esta índole el Pato de Fausto es muy distinto; y si el segundo
les suena a algo que podrían preparar en casa créanme que llevo 5 años tratando
de recrearlo y simplemente siento que vez me alejo más de lograrlo. Para
acompañar los platos principales tenemos arroz Chaufa y una Tetera de Té Oolong,
no necesitamos más para una excelente comida.
Lo primero
en llegar a la mesa es nuestra Tetera de Té Oolong, nada de filtrantes ni
azúcar, aquí se colocan las hierbas verdaderas de té en agua hirviendo, por lo
que debemos esperar a que cargue un poco antes de poder servirlo, vale la pena
la espera. El Té Oolong es un tiene algo amargo pero de buen sabor, el azúcar
no es necesaria y es un excelente digestivo, con su llegada a la cultura
occidental se le descubrieron muchas cualidades, entre ellas el ser rico en
antioxidantes, el prevenir el cáncer, el reducir la presión arterial, entre
muchos otros por lo que no está nada mal para ayudar a digerir el pato ya que
su carne es grasosa, así como todo lo sabroso en este mundo.
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Té Oolong |
Lo siguiente
en llegar a nuestra mesa fueron los arroces y el Pato. Comencemos por lo más
simple, aquí el Arroz Chaufa no tiene el tradicional color marrón por la soya,
aquí el arroz está al natural, acompañado de cebollas chinas, champiñones,
huevo y pollo; la combinación de ingredientes hace el arroz sea bastante sabroso y delicado, la ausencia
de soya hace el arroz se mantenga graneado y con ese suave dulzor que
caracteriza el buen arroz y del cual los chinos hacen alarde, sin duda alguna
un acompañamiento sencillo pero fundamental.
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Arroz Chaufa |
Por otro
lado teníamos el Pato, el cual no está bañado en soya ni frito para hacer su
piel crocante, sino que está asado a la perfección dejando la carne tierna,
jugosa y de piel crujiente. El sabor es completamente al de cualquier otro pato
pekinés que hayan comido, el sabor no es cargado ni fuerte y la carne es
cortada de tal forma que podamos disfrutar de las distintas partes de tan noble
animal, la carne cerca a las costillas es especialmente suave y sabrosa ya que
es carne tierna y es justo donde se adoba el animal. Sencillamente un plato a envidiar
y que podríamos comer durante todo un almuerzo sin necesidad de ordenar nada
más.
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Pato Asado |
Poco después
llego el Pollo con Brócoli, de tan solo verlo se me hizo agua la boca, el
brócoli es cocinado al vapor pero solo lo necesario para dejarlo verde y crujiente,
sobre sancochar un vegetal tan noble es pecado. Acompañándolo tenemos el pollo,
suave, jugoso y lleno de sabor; bañado en un jugo que puedo suponer se hace en
base a caldo de pollo y pato, para darle un sabor distinto y especial.
Nuevamente Fausto me vuelve a demostrar que lo sencillo puede ser excepcional.
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Pollo con Brócoli |
Ahora, antes
de invitarlos a visitar este magnífico restaurante debo aclararles los
siguientes puntos:
- Sean pacientes, Fausto probablemente los
atenderá personalmente y el mismo preparará sus platos y todo es fresco y hecho
en el momento por lo que la comida podría tomar un poco más de lo usual en
llegar a nuestra mesa
- Vayan con la mente abierta, Fausto siempre les
sugerirá algunos platos o ingredientes, así que no se molesten si es que no hay
un plato en especial ya que él es muy quisquilloso al momento de obtener sus
insumos por lo que no siempre todos los platillos estarán disponibles, incluso
les dirá si están pidiendo mucho o muy poco con total honestidad
- Vayan temprano para conseguir una mesa, ser los
primeros en ser atendidos y lo más importante, conseguir los mejores platos
como el pato o el chancho
- Al ser atendidos pregunten si hay pescado, si
los hay no duden en pedir los Crisantemos de Lenguado, un Pejesapo al vapor o
la Chita al Vapor, Fausto es muy meticuloso con los pescados compra por lo que
estos serán platillos que sin lugar a duda los sorprenderán
- Los pichones serán de las aves más tiernas y
sabrosas que probarán en un restaurante, es este aspecto les ganó a los
franceses
Con estos puntos
ya claros aquí les dejo la dirección del Pun Kay y su Facebook donde podrán ver
algunas fotos de los clientes los visitan.
Dirección: Av.
Benavides 1949, Miraflores