En esta
ocasión les hablaré de un restaurante nuevo en la ciudad, un restaurante que
causó mucha expectativa en las redes sociales, y que al día de hoy en este
servidor ha dejado opiniones muy ambiguas;
se trata de New York Burger.
Este
restaurante “americanizado” nació a raíz de la nueva tendencia de hamburguesas
gourmet que tenemos en la ciudad, hoy me faltan dedos para contar la cantidad
de restaurantes que tienen este mismo enfoque; claro cada uno de ellos con
características distintas.
He visitado
el restaurante en 2 ocasiones, la primera de ellas fue pocos días después de su
inauguración con una grata experiencia, lo que me llevo a invitar a mi hermano
a cenar allí como motivo de su cumpleaños; sin embargo, en esta ocasión tuve
una experiencia totalmente desagradable, pero vayamos por partes, analicemos el
restaurante paso a paso.
Paso N° 1:
Primer inconveniente
Nuestro
primer inconveniente se origina al llegar al local, el estacionamiento es muy
escaso (como en la mayoría de restaurantes limeños) y el valet que la empresa
ha contratado no logra darse abasto y tampoco da un ticket de recepción de
vehículo, y tenemos que dejar las llaves no con el valet, sino en una banquita
que tienen al lado del ascensor (no sé ustedes, pero a mí me genera un poco de
desconfianza el dejar las llaves ahí; si veo las llaves de un Porsche, me lo
puedo llevar?).
Paso N° 2:
Disponibilidad de mesas
Durante las
primeras semanas el restaurante trabajó mediante reservas y fue muy grato el
ver que los tiempos fueron respetados en la medida de lo posible, una espera
mínima no hace más que abrirnos el apetito, sin embargo mucha gente que llegaba
sin reserva tenía que retirarse por los prolongados tiempo de espera
(aproximadamente 50minutos) y hace poco están trabajando por orden de llegada,
lo que hace estos tiempos aún más largos.
Paso N° 3:
El local
Una vez que
la anfitriona nos ubicó en la mesa pude notar 2 cosas muy distintas durante mis
visitas. Si bien mi primera visita fue a los 2 o 3 días de la inauguración y
todo se veía bien con una decoración basada en afiches de obras teatrales
neoyorquinas, durante mi segunda visita pude notar defectos que no deberían darse
en un restaurante de esta categoría (menos aún a 1 semana de haber abierto sus
puertas). Me parece inconcebible que en un restaurante donde tenga que pagar
aproximadamente S/. 40.00 por una hamburguesa tengan platos despostillados o
que los vasos tengan ya los logos borrosos y estén algo opacos. Del mismo modo
el enchape de la mesa estaba ya muy desgastado como si tuviese años en la
cocina de nuestra casa y hasta los cobertores de las luminarias del techo se
notaban parchados… parece terminaron el restaurante más a la fuerza que con
ganas.
No sé
ustedes pero yo de un restaurante que aspira a tanto esperaría mucho más.
Paso N° 4:
La atención
Durante mi
segunda visita aparentemente todo salió mal, desde que nuestra orden tomó más
de 40 minutos en ser servida a nuestra mesa, hasta que se equivocaron con 2 de
nuestras órdenes y termináramos pidiendo un postre (que gustosamente nos
ofrecieron en cortesía por nuestra larga espera) que nunca llegó a la mesa.
Sinceramente fue una pésima experiencia; a pesar de haberle reclamado el
servicio a la administradora del local.
Paso N° 5:
La comida
Pero como lo
estipula el la ley del Ying Yang, todo lo malo tiene algo de bueno, y en esta
ocasión son las hamburguesas. El restaurante tiene al parecer un convenio con
Oregon Foods, lo que hace que sus hamburguesas sean elaboradas con carne Angus,
una carne muy rica y jugosa aunque un poco grasosa, pero es una hamburguesa así
que no importa. Tenemos una amplia variedad para escoger, y de las 3 que he
probado todas han sido espectaculares. Creo que el plus de sus hamburguesas radica
en el pan en el que las sirven, un pan que no solemos comer en Perú que tiene
un toque dulzón pero que le da muy buen sabor a la carne.
Como
acompañamientos tenemos las clásicas papas fritas, onion rings, curly fries
(papas fritas en forma de resortes), entre otros. A mí personalmente me
decepcionó ver que las papas fritas (fiel acompañante de toda hamburguesa) sean
papas fritas congeladas, de esas que podemos comprar en el supermercado y no
esas ricas papas nativas o incluso las que tienen la cascara que le dan un
sabor especial.
Paso N° 6:
Las bebidas y piqueos
El
restaurante ofrece una variedad de jugos y limonadas con nombres muy
peculiares, desde el Dumbo hasta la Limonada de Chicha, bebidas que se notan
son de frutas y seguro a muchos les gustarán.
Para los
piqueos tenemos desde salchipapas hasta popcorn shrimp, pongo estos 2 ejemplos
ya que he pedido ambos y si bien me decepcioné con el salchichapas (literal
trae 5 pedacitos de hot dog), el popcorn shrimp es todo un éxito!
No sé si arriesgarme en una tercera incursión a éste local, para mí la atención influye mucho en la apreciación de una comida, y espero que si salimos a darnos un gusto sea exactamente eso, aunque quien sabe tal vez ese pop corn shrimp pueda más.
Cuídense
mucho y hasta la próxima semana!
Pd: por
motivos labores visite el restaurante una tercera vez y decidí no cambiar este
post, salvo el rescatar ahora nos dan un ticket de recepción de vehículo.
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